Descripción: Síndrome Urológico Felino
Uno de los motivos de consulta más frecuente en medicina de urgencias en el caso de los gatos son las obstrucciones del tracto urinario inferior.
¿Por qué se produce?
En la mayoría de casos es secundario a una Cistitis Idiopática Felina, muy relacionada con cuadros de estrés. En un menor porcentaje puede relacionarse con la presencia de cálculos en la vejiga de la orina. En muy pocos casos se asocia a problemas comportamentales, neoplasias , infecciones o traumatismos.
Hay una mayor predisposición en gatos machos obesos.
¿Qué síntomas pueden aparecer?
- Disuria:dificultad y dolor durante la micción.
- Hematuria: presencia de sangre en la orina.
- Estranguria: micción lenta y dolorosa, a veces por goteo.
- Anuria: no orina.
- Lamido excesivo de la zona perineal.
- Micción en lugares inadecuados (lavabo, bañera, suelo, etc.)
- Maullidos de dolor, agresividad.
- Vejiga distendida y dolor abdominal.
- Pene edematoso, enrojecido o azulado.
- Fallo renal con vómitos, anorexia, aliento urémico, deshidratación.
- Bradicardia, hipotermia.
- Depresión, coma y muerte.
*No es necesario que se cumplan todos los puntos. Podemos encontrar gatos que sólo orinan fuera de la caja y otros que sólo se lamen el periné. También pueden darse varios síntomas en el mismo paciente. Si la enfermedad progresa se desarrolla un fallo renal agudo que puede llevar a la muerte del paciente. No se debe confundir con un cuadro de estreñimiento (van muchas veces a la caja y hacen esfuerzos).
¿Qué hago?
En cuanto nos demos cuenta de que nuestro gato tiene problemas a la hora de orinar debemos acudir al veterinario de inmediato sin perder tiempo. Si nuestro veterinario habitual está cerrado debemos buscar un centro de urgencias cercano. Estamos ante una emergencia y cuanto antes se instaure el tratamiento menores serán las complicaciones y mejor la recuperación de nuestro amigo. Si se coge a tiempo el pronóstico suele ser favorable aunque necesitará varios días de ingreso. En el caso de que se produzca fallo renal y alteración del nivel de potasio en sangre el pronóstico será reservado.
¿Qué NO debo hacer?
- No esperar a que mi veterinario abra al día siguiente
- No medicar NUNCA sin control veterinario
- No esperar a que se le pase sin hacer nada
¿En qué consiste el tratamiento?
El veterinario tratará de desobstruir la uretra para que el gato pueda volver a orinar. Lo primero es hacer una analítica de sangre y un electrocardiograma para conocer el riesgo anestésico. Se realizan también pruebas de imagen (radiografía o ecografía) por si hubiera cálculos en la vejiga. Es frecuente encontrar un aumento de las enzimas del riñón y del potasio, que suelen volver a la normalidad tras el tratamiento, aunque en ocasiones quedan secuelas.
Durante la anestesia se debe monitorizar al paciente estrechamente. Se desobstruye la uretra y se coloca una sonda de orina. Se aprovecha para tomar una muestra de orina, que será analizada en busca de posibles causas del cuadro, y se hacen lavados de la vejiga con suero atemperado. Se administran fluidos y según los casos serán necesarios antibióticos, protectores de estómago, o relajantes musculares, entre otros.
El gato queda hospitalizado y se comprueba que es capaz de orinar a través de la sonda mientras se ayuda a limpiar el riñón con suero. Una vez que se han normalizado los valores renales, normalmente en un par de días, se retira la sonda y se deja 24 horas más ingresado para comprobar que es capaz de orinar por sí solo. En el momento del alta se darán a los propietarios las pautas para el manejo a largo plazo del síndrome urológico felino, y evitar que se vuelva a producir una obstrucción.